La capital de Portugal se convirtió en el epicentro de la tan esperada Convención Internacional de MetLife México, celebrada del 12 al 16 de mayo.
Las actividades arrancaron con la visita a uno de los lugares más emblemáticos de Lisboa, Belém, hogar de algunos de los monumentos más reconocidos de la ciudad. Posteriormente, se celebró la ya tradicional cena de bienvenida por Línea de Negocio, en el famoso restaurante Casa Do Alentejo.
Al siguiente día, los convencionistas disfrutaron de los paisajes montañosos de Sintra, y de la visita al Palacio da Vila, también conocido como Palacio Nacional de Sintra, un símbolo icónico del lugar.
Para cerrar la Convención con broche de oro, se celebró la gran Cena One MetLife, que reunió a ambas Líneas de Negocio en el Casino Estoril, ubicado en la localidad costera del mismo nombre. El lugar ha sido escenario de diferentes películas, por lo cual, se convirtió en el escenario perfecto para la premiación y clausura de la Convención.
La Convención Internacional MetLife ha dejado una huella duradera en las carreras de los convencionistas asistentes y ha puesto las bases para que cada vez más agentes formen parte y vivan la experiencia. El término de la Convención Internacional abrió el telón para que comenzara la jornada de actividades de la Convención Prime.
Por su parte, la Convención Prime de MetLife México se celebró del 16 al 20 de mayo, en la Ciudad de Ámsterdam, Holanda. La ciudad es muy reconocida por los canales y edificios históricos que la rodean, asimismo por su cultura ciclista.
Ámsterdam también es famosa por sus museos, como el Museo de Ana Frank y el Museo de Van Gogh, que fueron los destinos que disfrutaron durante la Convención. Aquí, los convencionistas pudieron conocer sobre la vida, obra y legado de estos autores. El día terminó con una glamurosa cena en el restaurante MOS.
En Edam, en la provincia de Holanda Septentrional, los convencionistas pudieron conocer de primera mano cómo se prepara este delicioso tipo de queso. Antes de irse, visitaron el popular destino turístico Zaanse Schans, en donde pudieron admirar las particulares casas de madera del poblado y sus cuantiosos molinos de viento. Asimismo, no pudieron dejar pasar la oportunidad de adentrarse en un taller de fabricación de zapatos zuecos de madera.
En la recta final de la Convención, y como no podría ser de otra manera, los convencionistas se dieron cita a bordo del Prins Van Oranje para la Cena One MetLife, recorriendo en todo su esplendor las aguas holandesas y dando clausura a los días de Convención Prime.
