El director general de Epidemiología, José Luis Alomía Zegarra informó ayer, miércoles primero de julio, que en México se han registrado 231,770 casos confirmados acumulados y 28,510 defunciones a causa de la COVID-19; asimismo, indicó que de dicha cifra, 24,734 presentaron síntomas en los últimos 14 días, lo que representa que la epidemia está activa en el país.
En conferencia con medios de comunicación desde el Palacio Nacional, Alomía Zegarra apuntó que hay además 75,005 casos sospechosos acumulados asociados a COVID-19, y que las pruebas que han arrojado resultados negativos suman 289,142. El total de las personas estudiadas con sospecha de coronavirus en el país asciende a 595,917.
Alomía Zegarra detalló que se reportaron 5,681 nuevos pacientes infectados de COVID-19, lo que equivale a un incremento de 2.5 por ciento, en relación con el día anterior; además de 2,204 decesos sospechosos. Dijo también que del total de casos confirmados, se han recuperado 138,319 pacientes (60 por ciento).
Ante estos datos, el director de Epidemiología señaló que esta semana (del 29 de junio al 5 de julio), 14 entidades federativas se encuentran con semáforo rojo (estado de alerta máximo) y las 18 restantes, bajo color naranja, lo que representa riesgo alto de contagio.
El epidemiólogo refirió que Ciudad de México sigue registrando el número más alto de contagios y defunciones a nivel nacional, con 48,568 y 6,642, respectivamente.
Asimismo, en cuanto a los casos confirmados activos, el funcionario federal indicó que en primer sitio se ubica Ciudad de México (3,469) y le siguen el Estado de México (2,207), Guanajuato (1,582), Puebla (1,448), Nuevo León (1,336), Veracruz (1,194), y Tabasco (1,143). Las tres entidades con menor cantidad son Zacatecas con 209, Colima con 137, y Chihuahua con 123.
José Luis Alomía también subrayó que de acuerdo con los conteos oficiales, las cinco entidades más afectadas, en relación con las personas que han fallecido por la enfermedad, son Ciudad de México a la cabeza, seguida del Estado de México (4,450), Baja California (1,962), Veracruz (1,595), Puebla (1,338), Sinaloa (1,331), y Tabasco (1,078).
Por otra parte, Alomía Zegarra explicó que la tasa de incidencia de casos activos por cada 100,000 habitantes en el país es de 19.35. El estado con la mayor carga de enfermedad dentro de la epidemia activa es Yucatán, con 50.28, destacándose además Tabasco con 44.43, Quintana Roo con 41.54, Ciudad de México con 38.46, Coahuila con 35.2, y Baja California Sur con 34.79.
En relación a la ocupación y disponibilidad hospitalaria hasta el 28 de junio, Alomía Zegarra indicó que la Red IRAG reportó que existen 16,243 camas IRAG generales disponibles y 12,681 (44 por ciento) ocupadas.
Por otro lado, el epidemiólogo refirió que hasta este miércoles, 46,013 trabajadores de la salud han dado positivo a la prueba de COVID-19; se han contabilizado 89,149 casos negativos y suman 13,570 pacientes sospechosos. Los estados con más carga de la enfermedad acumulada son Ciudad de México, el Estado de México, y Tabasco.
Al momento, 13,570 personas de ese conglomerado de la población forman parte del grupo de pacientes sospechosos y se encuentran a la espera del diagnóstico correspondiente, dijo Alomía Zegarra . La principal carga de la enfermedad se ubica en el grupo de edad que va de los 30 a los 34 y de los 35 a los 40 años de edad.
Por ocupación, los datos arrojan que los casos confirmados acumulados han afectado 41 por ciento a enfermeras o enfermeros; 29 por ciento, a médicas o médicos; 27 por ciento, a otros trabajadores de la salud; 2 por ciento, a laboratoristas; y 1 por ciento, a dentistas.
De dichas cifras, concluyó Alomía Zegarra, 92 por ciento (42,252 pacientes) del personal sanitario contagiado con el virus SARS-CoV-2 realizó su tratamiento de manera ambulatoria y solo 8 por ciento requirió hospitalización. De éstos, 1,834 se mantuvieron estables, 1,693 graves, y 234 personas fueron intubadas, finalizó.