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Por: Luis Adrián Vázquez Moreno

@pea_lavm

En México, 45 por ciento de los internautas fueron atacados por el cibercrimen durante 2016, cifra que ranqueó a este país como el segundo en el mundo con más delitos de esta naturaleza. El porcentaje de este tipo de ilícitos, que afectó aquí a 22.4 millones de usuarios de internet lo superó el de Emiratos Árabes Unidos, con 49 por ciento, Estados Unidos se ubicó en tercer lugar con 39 por ciento.

Expuso los datos anteriores en conferencia de prensa, Mario di Costanzo Armenta, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), quien agregó que, en el caso de México, los fraudes cibernéticos perpetrados contra el sector financiero han crecido en pocos años considerablemente, toda vez que en 2011 apenas eran del 7 por ciento, y ahora, al primer trimestre de 2017, alcanzaron 42 por ciento; es decir, abarcan ya casi la mitad de la clasificación general de fraudes.

En México, aunque los delitos de esta naturaleza son en su mayoría (por ahora) cometidos contra instituciones bancarias, ya sea por el uso de sus servicios en línea o por la compra-venta de mercancías vía internet, es predecible que la tendencia termine permeando al resto de los organismos del sector financiero, ya que es común que lo que en principio sucede en el sector bancario termine ocurriendo en otros servicios financieros.

La dependencia destacó que los factores de riesgo para que se propicie el cibercrimen se han multiplicado de manera preocupante. En las redes sociales hay cerca de 80 millones de perfiles falsos en Facebook, Twitter e Instagram. Cuatro de cada cinco usuarios de Google son orientados con engaños hacia sitios de phishing para obtener información valiosa y posteriormente hacer mal uso de ella.

Desafortunadamente, los malos no terminan ahí: tres millones de aplicaciones móviles para Android fueron identificadas como malware, y han crecido en 127 por ciento los ataques de ransomware, que consisten en que los cibercriminales se infiltran en los sistemas de una organización o persona para tomar datos como “rehenes”; luego extorsionan a los dueños para que se les pague un rescate por la información sustraída.

La Condusef refirió que hay muchos huecos en los protocolos de seguridad informática y que eso les da gran ventaja a los criminales. Dichas omisiones tienen mucho que ver con la falta de precaución de los internautas al navegar en la red; por ejemplo, no bloquean el teléfono, tiran a la basura papeles o documentos con sus números de cuenta, compran por internet sin un software de seguridad, anotan su PIN junto a la tarjeta, responden a mails o llamados telefónicos sospechosos y proporcionan datos de sus cuentas bancarias.

Los fraudes cibernéticos en 2017 registraron un promedio mensual de 193 mil pesos; y, en cuanto a los efectuados en la banca móvil, la tendencia está claramente al alza, verificándose en marzo una cifra histórica de 3,682 casos, de los cuales el 99.9 por ciento fueron contra Bancomer.

Ante ello, la Condusef comparte las siguientes recomendaciones para evitar ser víctimas de fraude:

 

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