Para tener éxito en un clima de interrupciones persistentes, las compañías de seguros deben ser flexibles y versátiles. En tal sentido, los aseguradores deben abrazar la curiosidad intelectual y tener el deseo de aprender de sus colegas, competidores y también, de prácticas exitosas de otras industrias, ya que se avecinan oportunidades para aquellos que estén dispuestos a utilizar los datos, mirar hacia afuera e invertir importantes recursos financieros que les permitan mejorar sus habilidades intelectuales, expresó Jim Bramblet, director y líder de Seguros Norteamérica de Accenture.
En su artículo denominado Tres formas en que las aseguradoras pueden mejorar su agilidad competitiva, Bramblet apuntó que si bien la agilidad para transformarse en cada organización es única, aquellos directivos que lideran a su capital humano con habilidad competitiva ejecutan con igual solidez lo que respecta al crecimiento, la rentabilidad, la sostenibilidad y la confianza.
El líder de Seguros de Accenture refirió que ya se ha analizado lo que las aseguradoras pueden hacer frente a la interrupción en curso (la pandemia originada por la COVID-19) y respecto a la forma en que la industria reacciona frente a fenómenos como la vulnerabilidad económica y la volatilidad financiera. No obstante, hay algunas acciones clave que las instituciones pueden tomar en cuenta para contrarrestar este paréntesis; de modo que la agilidad competitiva la usen como un potente catalizador que les permita fortalecer su posición en el mercado.
Bramblet cuestionó: ¿cómo se ve en la práctica una transformación ágil para las compañías de seguros? Él mismo responde que la mayoría de las aseguradoras se han embarcado en un viaje hacia la agilidad. Sin embargo, estos trayectos no son válidos para todos los competidores, ya que tienden a seguir uno de tres enfoques, los cuales se enumeran a continuación. Y cada uno de ellos tiene pros y contras.
El enfoque del Big Bang
Algunas aseguradoras han adoptado con éxito la agilidad con un enfoque de big bang.O sea, con una visión global, aplicando tecnologías digitales en toda la empresa; lo cual puede conducir a un cambio generalizado, pero con el correspondiente impulso en eficiencia y competitividad.
Bramblet destacó que puede suceder que -con frecuencia- partes de la organización no estén preparadas para una transformación total. Por ejemplo, en términos de talento, no todos están dispuestos o son capaces de desempeñarse de manera ágil. En tal sentido, dijo, hay una presión adicional cuando se tiene que trabajar en sprints cortos. Y hay áreas del negocio de seguros y componentes de los ecosistemas tecnológicos de las aseguradoras que no requieren el mismo nivel de agilidad para operar a niveles óptimos, indicó.
Si bien este enfoque puede ser muy eficaz para algunas organizaciones, para muchas hay numerosos escollos que superar.
La visión solo de TI
El directivo de Accenture destacó que otras aseguradoras buscan entregar sus productos y servicios de una manera más ágil. Para hacer esto, eligen convertir sus organizaciones en proveedores de tecnologías, bajo un escenario más ligero. También explicó que ha tenido un gran éxito con este enfoque, porque grupos de tecnología empresarial que migran hacia una implementación basada en productos y equipos multidisciplinarios lo hacen de forma más iterativa.
Sin embargo, para las aseguradoras que lo utilizan, la pregunta es cómo saber que los equipos están trabajando en las cosas correctas. Al respecto, alertó, ¿están usando el nivel correcto de pensamiento estratégico? ¿Qué pasa con la priorización en toda la empresa? Si bien puede haber mejoras en la frecuencia de entrega, ¿se están entregando las cosas correctas? Este es uno de los desafíos en los que las aseguradoras deben pensar antes de emprender este camino, refirió el directivo de Accenture.
El enfoque multidisciplinario entre empresas y TI
Por último, el autor especificó que ha visto mayor éxito con las aseguradoras que adoptan un enfoque de negocios multidisciplinario, ya que han orientado a sus equipos hacia la entrega y la innovación continua, aprendiendo que dicho proceso repercute en los clientes y dónde se descomponen las cosas durante el ciclo de incorporación. También, amplió, han construido estas nuevas capacidades en una plataforma central que respalda la agilidad.
“La principal lección que hemos aprendido de estas aseguradoras es que comenzar con un programa ágil hace que sea más fácil para los equipos pasar a mejoras continuas e iterativas. Además, al incluir a las partes interesadas de la empresa desde el principio, las compañías hacen un mejor trabajo al ofrecer los productos adecuados”, cerró Bramblet.