Debido a una esperanza de vida más larga (que alcanzará los 81 años para el año 2100), los gobiernos y los empleadores deben remodelar los enfoques de la jubilación para garantizar que las poblaciones que envejecen puedan vivir una vida plena y saludable, de acuerdo con los hallazgos de la encuesta Pulse Poll, que indica puntos de vista cambiantes sobre el retiro y marcadas diferencias en cómo las personas jóvenes y mayores ven su futuro.Vivir más tiempo, mejor: comprensión de la alfabetización de la longevidad se titula el informe del Foro Económico Mundial, creado en colaboración con Mercer, una empresa de Marsh McLennan. El documento explora cómo el alargamiento de la esperanza de vida está cambiando la forma en que las personas ven su vida laboral y su jubilación. Asimismo ofrece recomendaciones para que el gobierno y los empleadores se aseguren de apoyar adecuadamente a las personas en estas múltiples etapas.Sobre el tema, Haleh Nazeri, Longevity Lead del Foro Económico Mundial, destacó: “Cuando se trata de la longevidad y de vivir vidas más largas y saludables, todos tienen un papel en este tema fundamental en cuanto a cómo apoyarán las empresas a una fuerza laboral de mayor edad y con necesidades crecientes de cuidados, qué harán los legisladores para ayudar a todos los ciudadanos a alcanzar la equidad de jubilación y, finalmente, qué pueden hacer las personas en cada etapa de la vida para garantizar que puedan mantenerse financieramente resistentes en un periodo más prolongado de existencia”.En tanto, el director ejecutivo y jefe global de Inversiones de Mercer refirió que los empleadores están pensando más en las distribuciones de edad actuales dentro de las áreas de talento necesarias para operar sus organizaciones y cómo influir en la trayectoria de estas distribuciones. “Para aprovechar la longevidad y pelear la guerra por el talento de manera eficaz, pasar de roles individuales a roles basados en equipos puede ayudar a los empleadores a aprovechar al máximo las diversas fortalezas de los equipos que comprenden una combinación de trabajadores mayores y jóvenes”.La investigación revela que las personas también pueden imaginar cómo sería su vida a medida que cada una de las etapas (escuela, trabajo y jubilación) da paso a diferentes periodos donde puede haber aprendizaje permanente, interrupciones profesionales y nuevas ocupaciones en el futuro. Esto incluye buscar oportunidades de mejora y actualización de las habilidades, así como priorizar la planificación de la jubilación y las pensiones, si es posible.Por otra parte, el estudio hace hincapié en que aumentar la longevidad a nivel mundial requerirá nuevas innovaciones y soluciones para abordar cómo las personas pueden mantenerse financieramente resilientes en una jubilación que puede ser 20 años más larga que la de sus abuelos. “Con acciones de apoyo del gobierno y los empleadores, las personas tendrán la oportunidad de probar nuevos enfoques para una vida más larga y reevaluar cómo quieren estudiar, vivir, trabajar, ahorrar y jubilarse de maneras diferentes de las que se han hecho en el siglo pasado”, cita la publicación del Foro Económico Mundial.Recomendaciones para gobiernos y empleadores El reporte indica que, a medida que las personas viven vidas más largas, las empresas y el gobierno necesitan reestructurar su enfoque para la planificación de la vida posterior. Si no se adopta un enfoque de múltiples partes interesadas hacia la longevidad, inevitablemente una parte importante de las personas se jubilará en la pobreza. De ahí que las recomendaciones cubran tres áreas clave de trabajo y jubilación, incluida la calidad de vida, el propósito y la resiliencia financiera.